Seniority es un término que cada vez se escucha más en las empresas
Seniority proviene de senior, y sénior, en castellano (con tilde en la e) la RAE lo define (en su 4ª acepción) como “Superior en categoría y experiencia a quienes desempeñan la misma profesión o cargo“.
Curiosamente seniority, como palabra inglesa que es, significa antigüedad según el traductor de Google. Otras fuentes hacen referencia a veteranía, a jerarquía.
A lo largo de mi trayectoria profesional he oído este término vinculado a una habilidad muy demandada en todas las organizacione… ahora llamada soft skill. En la mayoría de los puestos de cualquier jerarquía empresarial se requiere de esta habilidad. De hecho lo he visto en más de un job description de algún puesto de manager o director.
Me apuesto lo que quieras a que, en alguna ocasión, tu superior o tu director general, te ha dicho que tu puesto requiere de seniority. Y, ¿qué puesto no lo requiere? le podrías preguntar tú a él.
Entonces, ¿qué es Seniority?
Seniority, hoy en día, está relacionado con las siguientes habilidades blandas:
- Capacidad de aguantar la presión
- Capacidad de influencia
- Autogestión emocional
- Compromiso y responsabilidad
- Capacidad de renunciar al criterio personal para alinearse con los objetivos de empresa
- Gestión motivacional de los equipos
Es una mezcla de saber-estar a la altura de las circunstancias contigo mismo y con tu ecosistema laboral. Seniority es saber escuchar, respetar las opiniones de los demás aunque, en más de una ocasión, no te aporta nada. Es saber comportarte como un autnético líder profesional en cualquier entorno, en cualquier situación, con cualquier persona. Está muy correlacionado con la madurez profesional.
Lamentablemente no tiene que ver con las hard skills como titulaciones, masters, idiomas, certificaciones y demás títulos. El modelo antiguo de management lo marcaba el conocimiento de las técnicas: capacidad gestionar un proyecto, marcar objetivos, de hacer un plan, dominar unas herramientas… esto se aprende. Seniority se tiene o no se tiene.
Pero, ¿la seniority se hace o se nace con ella?
Me atrevería a decir que el 90% del seniority se adquiere con la educación, tanto la de los padres como la del colegio. Los valores como el respeto, la educación, los valores como la solidaridad o la gratitud… son aspectos fundamentales que se van consolidando en la infancia y en la adolescencia. El otro 10% lo puedes conseguir a lo largo de los años en tu entorno profesional. Estoy seguro de que lo has aprendido de un buen jefe que tuviste o que tienes ahora. Pocos son los que lo tienen. Aprovéchalo.
Seguro que muchos profesionales de Recursos Humanos, más concretamente los responsables de selección, tienen más datos sobre qué perfiles tienen más seniority -señority-, y si hay correlación directa con la experiencia, con la madurez. Lo que sí puedo decir es que he conocido a muy pocos compañeros entre los 25 y 35 años que tuvieran esta soft skill medianamente desarrollada. Lo he visto más latente en perfiles senior, en profesionales directivos. Pero también en pocos.
Las comparaciones son odiosas, pero los jefes que me han aportado valor, que me han enseñado a gestionar los retos y las situaciones más difíciles son aquellos que tenían seniority. De ellos te llevas más de una lección aprendida. Los recuerdas con cariño porque, en algún momento, te han sacado de un apuro con sus buenos consejos, con su buen hacer, con su excelente gestión, en definitiva, con su seniority. Además también me han sacado lo mejor que tenía: profesionalidad, responsabilidad, ownership y demás capacidates del talento, exigibles hoy en día.
¿Cómo se adquiere seniority?
No es fácil responder a esta pregunta. Mi propia experiencia me dice que si hoy no tienes seniority como habilidad profesional es muy difícil adquirirla. Como mucho podrás construirla con paciencia y tesón… ya te dije, el 90% viene aprendido de casa y del cole. Y el otro 10% lo irás adquiriendo con tus propias experiencias. Ojo, puedo estar equivocado porque esas cifras son de mi propia cosecha y no están avaladas más que por mis últimos 25 años de experiencia laboral. ¡No tengo más pruebas, pero tampoco dudas!
A lo largo de la carrera profesional de un trabajador se van adquiriendo algunas de las características que va configurando el grado de seniority: la lealtad, la estabilidad emocional, el liderazgo, el incremento de la productividad, la capacidad de la toma de decisiones, la habilidad de hacer crecer a su equipo, la madurez… Todo ello es fruto de la experiencia y el buen hacer en tu carrera profesional. Por eso los profesionales con 50+ años poseen una ventaja competitiva frente a los más jóvenes: la seniority.
Pero ahora, tras una pandemia global y el entorno tan incierto –VUCA-, el profesional debe además pulir una serie de habilidades que hasta ahora no salían a relucir: resiliencia, capacidad de adaptación, flexibilidad, creatividad, iniciativa. Éstas habilidades suelen estar mejor desarrolladas en perfiles con seniority, en perfiles senior, en perfiles de profesionales con solera que llevan más de 20 años luchando por su negocio, por su equipo, por su empresa; leales, responsables, maduros y por lo general, ¡con más tablas que Daimiel!
Si quieres echa un vistazo a mi post “La paradoja del directivo de hoy“ donde podrás ver cómo gestiona un directivo del SXXI; te hará comprender cómo se comporta un CXO.
Con todo y con ello, hazte la siguiente pregunta: ¿tienes seniority? Si no sabes responderla, hazle pues esa misma pregunta a tu compañer@ con el que tomas café cada día desde hace años. Él te conoce más que tú mismo en el entorno laboral. Ya me lo dirás!
Suerte y ánimo.
Buen día.
¿Como un Reclutador puede indicar si tienes o no el “seniority” para un cargo determinado? y a partir de una entrevista…